Ya llevamos un tiempo (menos de un mes) detrás de la idea de construirnos una casa en el pueblo. Creo que es buen momento para sentarnos a revisar lo que tenemos.
¿Qué tenemos? No mucho. Pero solo ha pasado un mes. Tenemos todavía la ilusión intacta. Tenemos un terreno con una casa de adobe. Tenemos que derribar (o demoler, no se como se dice) esa casa, para verlo todo más claro. Tenemos que elegir arquitecto. Tenemos que formalizar la donación.
El terreno de marras es de mis suegros, y para que no haya problemas con el derecho de adhesión deberá ser de nuestra propiedad. Eso ya está claro. Los temas legales están bastante enfocados. El resto, lo tienen que hacer o resolver los arquitectos.
El terreno es demasiado estrecho, son aproximadamente 9 metros de ancho. Para sentirnos a gusto vamos a intentar comprar alguna de las parcelas colindantes. Espero que la negociación no sea muy dura, ya que es un pueblo que a priori no tiene parcelas con mucho valor (por decirlo suavemente).
Lo demás: decrementándonos, leyendo libros y revistas, creando y concretando nuestras opiniones y preferencias sobre lo que queremos tener.
En fin. Paciencia.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Un pequeño aviso,
antes de comprar el terreno colindante mírate la Normativa Urbanística del municipio (y si no tiene el municipio, la normativa urbanística que le afectaría),
hoy en día muchas normativas, por no decir la mayoría, especifican los metros que cualquier edificación debe dejar frente a la parcela colindante (aunque sea de tu propiedad también!), al igual que frente a viales, etc. Aunque esto depende de varios aspectos urbanísticos, el básico...cual es la cualificación de tu parcela. En el Ayuntamiento seguro que te lo dicen, porque almenos son ellos los que dan la licencia del proyecto que presentes.
Publicar un comentario